iSolucions

Telefónica reta a Vodafone

Movistar relanza su ofensiva comercial para convertir en masivo el servicio, que ahora sólo utilizan 350.000 clientes, menos del 1% de los usuarios.

(Expansión, 18/9/2007) Movistar, la marca de telefonía móvil de Telefónica, continúa con la ofensiva comercial en todos los frentes que mantiene desde principios de año para mejorar su oferta comercial. Primero, fueron fuertes descensos de las tarifas de acceso a Internet desde el móvil, que han conseguido duplicar el tráfico por este servicio en el segundo trimestre del año.

Luego, se unió una rebaja y simplificación de los precios de las llamadas de voz para los clientes particulares y más tarde las tarifas para las pymes y profesionales. La semana pasada, amplió y bajó de precio la oferta de canales de televisión, y, ahora, abarata sensiblemente el precio de acceso a los servicios de correo electrónico en el móvil hasta un 60% respecto a los precios anteriores.

Pymes y autónomos

El objetivo de Movistar es lograr ampliar sustancialmente la base de clientes de este servicio, que está llamado a ser uno de los motores de la demanda de la industria móvil y que, sin embargo, por el momento, sólo ha captado en España a unos 350.000 usuarios entre todos los operadores, es decir un 0,8% del total, sobre un parque de más de 46 millones de usuarios. Es decir, el potencial de crecimiento es enorme.

La operadora busca llegar al mercado de pymes, profesionales y autónomos, ya que el correo está, por ahora, muy limitado a las grandes empresas. Al mismo tiempo, se trata de que las empresas grandes, ante los menores costes y las evidentes ganancias de productividad que produce, decidan extender el correo más allá de la alta dirección. Pero también es posible que, con estos precios más bajos, se logre captar una parte de los usuarios residenciales de rentas altas, lo que permitiría extender sustancialmente la base de clientes.

La nueva oferta de Movistar para correo electrónico automático o en tiempo real –es decir, que se recibe en el móvil al mismo tiempo que en la bandeja de entrada del servidor de correo de la empresa o que en el PC– complementa las dos ofertas que tiene actualmente la operadora, aunque con una limitación a tres megas de descarga de datos al mes.

La oferta más barata de que disponía actualmente Telefónica como tarifa plana era la de su servicio Mail Movistar, que por 15 euros al mes ofrecía correo electrónico ilimitado para móviles que usasen el sistema operativo Symbian –muy habitual en Nokia y Sony Ericsson– o el Windows Mobile.

Ocho euros

La nueva oferta de tarifa reducida de Mail Movistar tiene un precio mensual de ocho euros, es decir un 47% menos. Rafael Ruiz, responsable del negocio de correo electrónico en Movistar señala que un mensaje normal de correo, sin documentos adjuntos suele tener dos kilobytes de tamaño, con lo que los tres megas permiten recibir unos 1.500 correos mensuales, es decir 50 correos diarios. Una vez que se han sobrepasado los 3 megas, –aunque en Movistar señalan que el consumo medio de los clientes de correo está por debajo de esa cifra– la operadora cobra cuatro euros adicionales hasta un máximo de 30 euros al mes.

Los estrategas de Telefónica han decidido aplicar la misma receta al servicio de Blackberry, el más extendido de esta modalidad de correo en el móvil. La actual tarifa profesional -con tráfico ilimitado– de Blackberry se sitúa en 25 euros, mientras que la nueva reducida –con la limitación de los tres megas de descarga– se sitúa en 10 euros, es decir un 60% menos. El mecanismo de cobro para el exceso de consumo es igual que en el otro caso: cuatro euros por cada mega adicional pero, en este caso, hasta un máximo de 50 euros mensuales.

El mercado de correo móvil en tiempo real está dominado por la tecnología de Blackberry, que distribuyen los tres grandes operadores. Pero fuentes del mercado estiman que Orange cuenta con una cuota pequeña aunque creciente de alrededor de un siete por ciento, mientras que Vodafone y Movistar se reparten el otro 93% casi a partes iguales, aunque con una ligera ventaja para la compañía inglesa.