(Expansión, 7/10/2008) Según ha informado EXPANSIÓN, las grandes empresas de telecomunicaciónes, junto con algunas potentes del mundo de la electrónica de consumo, quieren acabar con la tecnología WiFi e imponer la tecnología 3G, para lo que tienen previsto gastar en las próximas Navidades 1.000 millones de euros en promoción de esta tecnología. Esperan introducir chips 3G en todos sus dispositivos móviles (incluidos los que hasta ahora ni se conectaban como cámaras de fotos o electrodomésticos), para que todos se conecten a la red telefónica, y pagen una cuota por cada uno de ellos a las distintas compañías.
Ya lo dije en Expansión.com hace unos meses, cunado FON lanzó su estupenda idea en el barrio de La Latina madrileña. Mencioné que es algo que no interese dar conocer, pero que los móviles con Wifi existen y se van implantando, y que estaban dejando la cobertura de Movistar, Orange o Vodafone para coger la de la red WiFi más cercana y llamar desde Skype, Gizmo, Voipbuster o cualquier otro programa de telefonía IP.
El coste es irrisorio, donde las llamadas a fijos, no superan en España los dos céntimos por minuto, (en EEUU es aún más barato), sin horarios de 'superreducida', ni promociones poco claras con sloganes fáciles y pegadizos. El problema actual es la conexión a una red WiFi.
Sin embargo, donde hay demanda surge la oferta. Es el caso de empresas como FON, que ha creado una comunidad de usuarios que comparten Internet en su barrio convirtiéndolo en un espacio donde poder estar permanentemente conectado, ayudan a que la conexión inalámbrica a Internet esté cada vez más extendida.
Esta propuesta ya ha cosechado bastante éxito en barrios de Madrid como Chueca o La latina, que han consiguido, gracias al esfuerzo de los vecinos y comerciantes, una conexión WiFi razonable basado en el espíritu de comunidad de Internet.
En cuanto al WiMax, tecnología inalámbrica mucho más potente que el actual WiFi, y que, a pesar del desinterés de la teleoperadoras móviles, las pruebas piloto están dando paso a proyectos reales de conexión en amplias zonas urbanas. El caso más reciente es el del operador de telefonía móvil Sprint, que ha decidido inaugurar en Baltimore, Maryland, su nuevo servicio de acceso WiMax Móvil, Xohm.
A pesar de los esfuerzos por hacer del 3G de pago la única forma de conexión inalámbrica, la conexión WiFi es una exigencia que cada vez más consumidores están pidiendo en sus nuevos terminales, como ya ocurre en los ordenadores portátiles, y será la propia competencia del mercado quien equilibre esta demanda.