Yoigo, la filial del grupo sueco TeliaSonera, va a volver a revolucionar el mercado de la telefonía móvil con una propuesta nueva que supone una drástica reducción de sus precios nominales.
(Expansión, 29/9/2008) Hasta el momento, tenía una tarifa de 12 céntimos por minuto para llamadas de voz a todos los operadores móviles y fijos nacionales y de 10 céntimos para SMS, pero el grupo tenía previsto presentar hoy una nueva tarifa, mucho más agresiva, con un precio de 8 céntimos por minuto para llamadas de voz a fijos nacionales y móviles, así como para mensajes de texto SMS. Es decir, el precio nominal de la nueva oferta es un 50% inferior a la anterior.
Con esta opción, Yoigo volverá a recuperar a partir de mañana, cuando entra en vigor la tarifa, el puesto de operador más barato del mercado español, arrebatándoselo a Simyo, la operadora filial de la holandesa KPN, que tiene una oferta de 9 céntimos minuto e igualándose con una de las propuestas de Masmóvil, aunque ésta obliga a una recarga automática.
La propuesta de Yoigo no está exenta de riesgos, puesto que mantendrá sus dos ofertas en paralelo, y hasta el momento Yoigo había hecho gala de su simplicidad, con una sola tarifa. Sin embargo, va a mantener la oferta inicial, porque mantienen características diferentes, con lo que se encontrará con dos ofertas en el mercado. La tarifa fundacional de Yoigo mantiene un establecimiento de llamada de 12 céntimos y además, ofrece llamadas gratis entre clientes Yoigo durante una hora diaria. La nueva oferta tendrá un establecimiento de llamada de 15 céntimos, alineado con sus rivales, y el precio de 8 céntimos por minuto se aplicará también a las llamadas entre clientes de Yoigo.
Contrato con Movistar
Fuentes del mercado señalan que una de las razones del movimiento estratégico de Yoigo, que a finales de junio contaba con 627.000 clientes, es el nuevo contrato firmado con Movistar, para utilizar su red allí donde no cuenta con cobertura propia. El nuevo contrato, más barato que el de Vodafone, le permite ser más agresivo en precios. Así hace frente también a la creciente agresividad de los operadores móviles virtuales, como Simyo o Másmóvil.
Yoigo se enfrenta, sin embargo, a las pérdidas. El nuevo equipo gestor se comprometió con los inversores a que la filial española no cargase al grupo con pérdidas superiores a los mil millones de coronas (cien millones de euros) durante 2008. Pero a junio, Yoigo, que ha facturado 755 millones de coronas (78 millones de euros), registró un ebitda negativo de 68 millones de euros. Es decir, que en la mitad del ejercicio ha acumulado ya el 70% de los números rojos previstos para todo el año.