Lo que en un principio iba a ser un proyecto humanitario, el desarrollo de ordenadores portátiles para las escuelas de los países en vías de desarrollo, ha encontrado ahora un nuevo y prometedor nicho de mercado en el Primer Mundo.
(Expansión, 11/4/2008)
Después de que Google, Intel, Red Hat, News Corp y Brighstar, en colaboración con otras empresas, comenzasen con el proyecto OLPC para los países en vías de desarrollo (One Laptop Per Child o Un Portátil por Niño), los fabricantes de portátiles han visto que este nuevo formato de Ultra Mobile PC de bajo rendimiento, consumo y precio tiene también mucha cabida en los mercados desarrollados.
Así lo ha podido comprobar el primero de todos, el Asus EEE, nacido a partir de esta idea de crear un dispositivo educativo, principalmente de conexión a Internet, para los niños del tercer mundo. Con la colaboración de los procesadores Intel, ha conseguido vender desde su lanzamiento el pasado octubre en Estados Unidos casi 800.000 unidades de su primer modelo por todo el mundo.
Más tecnología, menos precio
El fuerte desarrollo de la tecnología de estos aparatos ha permitido comercializar un portátil ligero que, a diferencia de los ultraportátiles que de media rondan los 2.000 euros, éste no supera los 300.
Además, se ha conseguido reducir el consumo de más de 30 a menos de 5 vatios. Esto ha permitido reducir el tamaño de los equipos portátiles, manteniendo sin embargo la potencia suficiente para conseguir un buen rendimiento de los programas que generalmente utiliza un usuario medio.
Este bajo consumo ha permitido incluir baterías de menor tamaño y peso, que permiten aún así una duración media de más de 3 horas.
En el caso del nuevo Airis Kira, la placa base tiene soldadas cuatro capas que integran todos los componentes en una sola pieza, lo que abarata costes de producción, aumenta el rendimiento y permite una refrigeración eficiente con un simple disipador.
Gracias al desarrollo de los reproductores de DVD, se han instalado de forma eficaz pantallas digitales de 7 pulgadas de alta resolución, algo que hace apenas dos años no se podía conseguir a un coste de producción asequible.
También han evolucionado los sistemas de almacenamiento y, sobre todo, la reducción del precio de la memoria flash. Es la memoria que tiene un pen drive en USB, una tarjeta SD para las cámaras de fotos o la MicroSD de los móviles.
Hace dos años, el coste del gigabyte en este tipo de de memoria era de 15 dólares. Hoy se ha reducido a 3. Sin embargo, para los que menos de 8 GB les parezca insuficiente, cabe la posibilidad de incorporar una memoria física de 40, 60, 80 y hasta 100 GB en un disco duro de 1,8 pulgadas, el más pequeño de los de tipo magnético que hay en el mercado.
Todos estaos portátiles están especialmente preparados para conectarse a Internet a través de una conexión Wi-Fi o de las redes de telefonía móvil UMTS y 3G. Según se rumorea ya en algunos foros, es el iPod de los blogueros. Lo que en su día consiguió el famoso Gadget de Apple, lo logrará ahora este tipo de ultraportátiles en aquellos internautas enganchados a la red.
La oportunidad de ‘Linux’
Los sistemas operativos que incluirán estos portátiles low-cost, cabe esperar que tendrán aquel que menos les cueste. Es la ocasión de oro para Linux, el famoso sistema operativo de código abierto, que hasta ahora había venido de serie sólo en unos pocos ordenadores de sobremesa.
No tiene costes de licencia y las prestaciones que ofrece son tan completas y competitivas como las que puede dar el Windows de Microsoft o el MacOS de Apple.
Por ello, Microsoft ha alcanzado un acuerdo con los dos fabricantes más representativos, Asus y Airis, para competir con Linux, sabedor de que, o reduce el precio de sus licencias, o pierde este prometedor mercado de los portátiles. Ha preparado para ello una versión más ligera del Windows XP, que supondrá un coste extra de entre 30 y 50 euros en comparación con aquellos aparatos que incluyan Linux.
Público objetivo
¿A quién pueden ir dirigidos estos equipos en un país desarrollado y tecnológicamente avanzado? Según los fabricantes del sector, y dependiendo del equipo, consideran que sirve tanto para primerizos como para expertos.
Los novatos se encuentran con un primer ordenador simplificado, con las mismas cualidades intuitivas que uno de mayores prestaciones. Los expertos lo encuentran como un segundo equipo idóneo para movilidad, que se sitúa entre los portátiles de mayor gama y los móviles de última generación, ya que ofrecen un teclado completo y ratón táctil.
En Airis delimitan un poco más este tipo de usuarios, y además de estos dos, apuntan también al mundo universitario, que busca buen precio y prestaciones necesarias para cumplir con las necesidades del mundo académico.
Por último, considera un gran competidor a los reproductores portátiles de DVD. “Hemos hecho pruebas con definición 1080 línas y va perfectamente, por lo que la opción de ocio en este aspecto está asegurada”, afirma el director general de Infinty Systems en España y Portugal, compañía que comercializa la marca Airis, José Vicente Molera.
En cuanto al mundo empresarial, los fabricantes aseguran que es un equipo perfecto para las redes comerciales y los sistemas de agentes, así como para el ejecutivo que busca un portátil ligero y fácil de transportar en los viajes.