(ABC, 18/12/2007)
MADRID. Las líneas de comunicación suelen estar destrozadas cuando ocurren desastres naturales, como el Katrina, o en otras situaciones de emergencia. Y la información en esos momentos puede ser vital. La tecnología, hoy, permite crear redes de forma instántanea. Hasta ahora todas las diseñadas eran fijas. Pero un estudiante español de la Universidad de California San Diego, Javier Rodríguez Molina, investiga con un prototipo capaz de sostener una red a la vez que se desplaza de forma autónoma y envía datos en tiempo real.
Desarrollado en el laboratorio del Instituto de Telecomunicaciones e Información Tecnológica de California (conocido como Calit2), donde el joven barcelonés trabaja y cursa un máster en ingeniería eléctrica y programador analista, el robot es una mezcla de juguete teledirigido y de todoterreno de la NASA. El ingenio tecnológico establece una red inalámbrica al momento con unos puntos de acceso camuflados en maletines. El personal de los servicios de emergencia los despliega sobre el terreno en un área determinada. El dispositivo se controla desde un teléfono móvil, un portátil o un «joystick» conectado a un ordenador.
El joven (24 años) trabaja, bajo la batuta de Ramesh Rao, reconocido investigador en tecnologías de emergencia, en varios prototipos. Uno de ellos vuela. Algunos se desplazan como los tanques. Otro crea una red inalámbrica con una cobertura de doscientos metros de diámetro. «En el futuro cada punto de acceso será un robot. Al ser capaces de medir la señal de la conexión a la red, podrán desplegarse en un área tan extensa como sea necesario», comenta por teléfono a ABC Javier Rodríguez desde California.
El rover autónomo está dotado con GPS, una cámara y un micrófono. Con estos instrumentos recoge información. Dispone de Wi-Fi y «bluetooth». «La plataforma está abierta a la adaptación de todo tipo de sensores» -que detecten gases contaminantes, la temperatura, la radiación...- y hasta un brazo articulado para toma de muestras. Todos los datos se reciben en una base de datos en tiempo real. Y si una red fallara -supongamos la de telefonía móvil-, es capaz de conectarse a otra, por ejemplo la satelital.
La autonomía del vehículo permite explorar terrenos sin la presencia del hombre, por ejemplo «contaminados o en tiroteos. Tiene un sinfín de aplicaciones». Bomberos y servicios de asistencia en emergencias prueban el dispositivo de comunicación móvil ideado por Javier Rodríguez. «Ahora hay robots similares, pero no tienen esas capacidades de comunicación y son muy caros». Su meta es que su invento no sobrepase los mil dólares.