La compañía ha anunciado que invertirá 8.000 millones de euros en infraestructuras y servicios.
(Baquía, 4/9/2007)
Parece que el futuro de las conexiones a Internet pasa irremediablemente por el desarrollo tecnológico de las redes de fibra óptica; y ojo, porque el fin de la banda ancha tal y como la conocemos hoy puede llegar antes de lo que esperamos.
El ADSL se encuentra en pleno proceso de expansión; en España el 93% de los hogares con acceso a Internet tienen ya banda ancha y se ha multiplicado por 34 el tráfico generado en los últimos seis años.
Sin embargo, y a pesar de seguir siendo una de las principales fuentes de ingresos para las empresas de telecomunicaciones, hay diversos estudios que ponen de manifiesto la necesidad por parte de las operadoras de comenzar a trabajar en lo que viene después.
El imparable desarrollo tecnológico del mundo de las telecomunicaciones exige nuevos desafíos para las operadoras que, como Telefónica, comienzan ya a invertir y a trabajar en los nuevos modelos, que por otra parte están funcionando en otros países desde hace algún tiempo.
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado hace tan sólo unas semanas, el cable y la banda ancha deberán dejar paso a la fibra óptica para poder satisfacer la demanda de una mayor velocidad de conexión, que permita al medio seguir evolucionando e incorporar nuevos servicios como la televisión de alta definición, que necesita más banda ancha de la que pueden ofrecer las redes actuales.
Las operadoras no han dudado en trabajar en este sentido cuanto antes y en nuestro país, por ejemplo, hay varias empresas que han comenzado a desarrollar estos servicios e, incluso, a promocionarlos; es el caso de ONO, que ya ha confirmado el lanzamiento de sus 25 megas, o Jazztel, que anunció en su día que está probando el nuevo ancho de banda VDSL2, y también de la propia Telefónica.
Ayer mismo, durante la conferencia inaugural del XXI Encuentro de las Telecomunicaciones: “Comienza el Futuro”, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Julio Linares, director general de Coordinación, Desarrollo de Negocio y Sinergias de Telefónica, desveló por donde pasan los planes de futuro de la empresa: “Invertir, innovar y colaborar, dentro de un entorno competitivo y bajo un marco regulador estimulante, son las claves para garantizar el crecimiento futuro y sostenible del sector”.
La inversión va a ser de 8.000 millones de euros –el 14% de los ingresos de la compañía-, que Telefónica va a emplear para responder a esa innovación y colaboración en la que puso el acento también Julio Linares, como claves fundamentales del futuro del sector y de la propia compañía.
Los usuarios de Internet podemos ir preparándonos para un año que nos va a traer, a buen seguro, algunas sorpresas y cambios relacionados con la velocidad de conexión y también en cuanto a los precios, si de verdad las operadoras continúan sumándose a lo que parece ser la tónica general: el desarrollo de una nueva banda ancha.
El aumento de las inversiones en el sector es constante y si las operadoras empiezan a apostar por nuevas infraestructuras, esta inversión va a ser aún mayor, lo cual beneficia directamente al usuario ya que obtiene mejores servicios por menos precio, debido al aumento de la oferta.
Un claro ejemplo es Japón, donde ya funciona la red de fibra óptica y donde se puede disfrutar de 100 Mbps pagando tan solo 22 centavos de dólar por cada Mb.