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(El País, 31/3/2008) Google no se lleva tan mal con el Gobierno de EE UU. Hace unas semanas la compañía del buscador tuvo que hacer frente a distintas quejas sobre su producto Google Earth, tanto el Gobierno estadounidense como el chino consideraban que los servicios de geolocalización ofrecidos por Google pueden constituir una amenaza para la seguridad de Estado. La primera premisa en la que se basa este veto se sustenta en que Google de alguna forma ofrece servicios inteligentes. El resto es sencillo, si a los terroristas esta información les puede servir, ¿por qué a los gobiernos no?

Según publica Techcrunch, Google ha estado vendiendo recursos a los servicios de inteligencia estadounidenses para ayudarlos en la defensa del país. Google les proporciona las claves para agilizar las búsquedas internas de sus departamentos, servidores para el almacenamiento de datos o aplicaciones de búsqueda. De esta forma muchas áreas podrán crear una especie de mini-Google en su intranet.

Otro de los servicios que Google ofrece es Google Earth, una herramienta que ya ha ayudado a encontrar yacimientos arqueológicos y que de forma esperpéntica también ha encontrado la cueva donde se esconde Bin Laden.