El primer ejecutivo cambia cinco direcciones y marca una nueva línea.
(Cinco Días, 31/1/2008)
Han sido siete meses de observación, conocimiento de la posición y de los porqués. Y han fructificado. Renovación de los primeros ejecutivos de cinco áreas de la compañía -las más importantes-, creación de nuevas unidades de negocio, reconversión profunda a todos los niveles y una nueva filosofía. Jean-Marc Vignolles, consejero delegado de France Télécom España desde el estreno de julio del año pasado, ha hecho poco ruido en las semanas que lleva en el cargo, pero la compañía que emerge ahora se parece poco a la que dejó su antecesor, Belarmino García.
Es lo que se buscaba desde arriba y quizá por ello la matriz francesa optó en este caso por apelar a un nacional para su aventura española. Sin ataduras ni prejuicios, dicen quienes lo conocen bien que sabe del sector y que intuye a las personas. Quizá por eso ha esperado los meses que ha considerado necesarios para acometer cambios en la estructura, pero cuando ha decidido llegado el momento, no le ha temblado el pulso.
Empezó dando a un recién llegado -aterrizado como parte débil procedente de una adquirida- el mando de todo el negocio de telefonía fija, banda ancha y portal. El nuevo responsable es Guillermo Mercader, que también mantiene el timón sobre Yacom, la nueva posesión de la operadora gala. Tampoco se lo ha pensado dos veces a la hora de sustituir al primer directivo del área de móvil. Ha buscado en Francia para encontrar el repuesto y la solución ha sido Thierry Piganeau.
Son dos cambios que afectan al corazón de France Télécom España, que opera con el nombre de Orange, a su negocio. Y demuestran que Vignolles quiere romper con el pasado y preparar la compañía para un futuro de verdadera alternativa a Telefónica con ataques desde todos los frentes. Vodafone acaba de aterrizar en banda ancha con la compra de Tele2 y Ono es debutante en móviles con su operador virtual, así que Orange es la mejor colocada, consideran.
Pero también lo era cuando cerró el tercer trimestre de 2006 con cero altas de clientes en banda ancha, o cuando perdió abonados celulares durante dos trimestres consecutivos, entre enero y junio del año pasado.
Las cifras del último trimestre publicado mostraron ya un cambio de signo, con mejoras en banda ancha y en telefonía móvil, y los movimientos en la estructura están llamados a revalidarlos y a alcanzar lo que se supone desde Francia que debe ser la verdadera posición de su filial en España.
La nueva directiva se hará pública en los próximos días, pero los cambios ya están decididos. A los nombres para el negocio fijo y celular se une la designación de Federico Colón, procedente de Vodafone, para la dirección de finanzas y control de gestión. También procede de otras filas el nuevo responsable de ventas y distribución, Oscar Vilda; al igual que Yves Bazin, que estará al frente de una nueva área, la de operaciones.
Hay otras ocho direcciones de área en France Télécom España, en las cuales se ha mantenido a sus antiguos ocupantes o se ha promovido a ejecutivos veteranos en la empresa. En éstas no hay mucho cambio, aunque nuevos y antiguos tiene el mismo objetivo: dar un vuelco a la filosofía de la operadora.
Vignolles ha hecho una organización a medida y ahora les pide que hagan una Orange remozada y volcada en el cliente. De ahí la creación del área de operaciones, donde se concentra de forma horizontal la atención y el servicio a los usuarios. Y también habrá un cuidado especial para la calidad.
Después de algún año de parón por la inestabilidad accionarial, de varias transiciones, de cambios de rumbo o de posición muy tibia en el mercado, Vignolles promete un cambio a una plantilla que ha pasado momentos de desmotivación. Los primeros escalones están puestos para ello.
Perfil: Jean-Marc Vignolles
Su nombramiento como consejero delegado de France Télécom España se conoció en abril, pero la toma de posesión se retrasó a julio. Es un histórico de la operadora gala, en la que trabaja desde 1983, y su principal activo a la hora de la designación española fueron los buenos resultados conseguidos en Polonia. Desde Francia, esperan que repita éxito en España.