El nuevo sistema operativo para móviles de la compañía Google ha dado sus primeros pasos y la taiwanesa HTC se ha apresurado para conseguir el título de primer fabricante de teléfonos con esa tecnología.
(La Vanguardia, 12/11/2007)
La compañía taiwanesa HTC será la primera en lanzar un teléfono móvil con el sistema operativo Android, anunciado por Google el martes pasado. No será antes de la segunda mitad del 2008, pero el anticipo confirma que la estrecha asociación de este fabricante con Microsoft no sería obstáculo para explorar un camino distinto, como punta de lanza para que Google pueda entrar en el negocio de los móviles con su agresividad habitual. Entre tanto, la incomodidad de Microsoft es ostensible.
Bajo su propio nombre o con la marca blanca de decenas de operadores, HTC es el primer fabricante de móviles con el sistema operativo Windows Mobile. Peter Chou, su presidente ejecutivo, niega categóricamente que haya contradicción entre esa fidelidad histórica y el nuevo vínculo con Google. Su objetivo, dice, no es otro que ampliar la cartera de productos "hacia una nueva categoría, que cambiará la industria de los móviles y revolucionará las experiencias de los usuarios". Otros directivos matizan que se trata de desbrozar un nuevo segmento de consumo, situado en el espacio que media entre los smartphones (móvil de altas prestaciones) del mundo empresarial y los móviles estándar. La capacidad de acceso a internet es la clave, y en ello se habrá de notar la mano de Google.
En lugar de encomendar a HTC - como se rumoreaba- la producción de un supuesto gPhone, que le plantearía incontables problemas logísticos, Google ha sabido montar una alianza a la que adhiere buena parte de la industria [ Nokia, Microsoft y Apple se han quedado fuera o no han sido invitados]. Algunos se habrán unido sin entusiasmo, porque es difícil sustraerse a una invitación a montar en la ola de Google, pero HTC tiene la ventaja de haber sido instrumental en el diseño de la novedad. Según el Taipei Times,la empresa ha desarrollado cinco prototipos a medida para Google, y uno de ellos, apodado Dream Phone, fue utilizado en las demostraciones previas al anuncio.
Sin confirmar que este prototipo vaya a ser la base de su futuro móvil, los portavoces de HTC responden que "no será una nueva configuración de ningún modelo existente". Por ahora, no se han filtrado imágenes del Dream Phone, pero circulan supuestas descripciones: gira sobre un eje, tiene pantalla táctil rectangular que pasa de vertical a horizontal al desplegarse el teclado, escamoteado bajo el cuerpo principal. Los detalles pueden no ser veraces, pero revelan un interés prematuro en lo que pueda mostrar HTC.
Sin el gancho de marketing de otros competidores, lo que HTC pretende es valerse de su temprana adhesión a Android para ganarse un puesto entre las marcas líderes. No podría subir varios peldaños apoyándose exclusivamente en Windows Mobile. Fundada en 1997 para fabricar bajo contrato - práctica habitual en Taiwán- HTC se ha lanzado en los últimos años a competir bajo su propia marca. Su peso en el mercado global es poco relevante (este año facturará unos 2.500 millones de euros), pero se agiganta si sólo se considera la categoría de los smartphones,la más dinámica del mercado.
En junio de este año, la compañía dio un paso al frente al lanzar en Europa un teléfono con pantalla táctil, HTC Touch, basado en Windows Mobile. El mes pasado, el director ejecutivo de HTC Europa, Paul Ghent, revelaba que en los tres primeros meses se vendieron 800.000 unidades. Ghent estaba en España para presentar varios modelos nuevos, entre ellos el Touch Dual.