El canal online supone un inmejorable escaparate para aumentar las ventas de cualquier comercio, pero para hacerlo con éxito hay que tener en cuenta una serie de consejos.
(Baquía, 6/8/2008)
Oxatis, una solución de comercio electrónico que permite a las pymes y microempresas construir, comercializar y gestionar sus propios sitios de Internet y comercio electrónico, ofrece el decálogo a seguir para crear una tienda virtual con éxito. Lo hace tras realizar un estudio que desvela que 4 de cada 10 pymes que se dedican al e-comercio, como otro canal de venta, han crecido más del 10% en 2007, mientras el total de pequeñas y medianas empresas sólo registra un crecimiento del 3% por el canal tradicional (tienda física).
Por tanto, para Oxatis la clave del éxito reside en tener presencia en Internet, pero para obtener un verdadero rendimiento hay ciertas reglas que se deben tener en cuenta:
- Conocer el mercado y su producto: Lo primero y más importante es analizar el mercado: conocer a la perfección el producto que se quiere lanzar, los clientes a los que va a dirigirse y los proveedores que se necesitan. Es muy importante conocer todos los detalles y especialmente aconsejable tener presente y valorar los inconvenientes que el lanzamiento puede conllevar aún cuando detectamos un nicho de mercado al alcance.
- Pensar en comercializar: Para tener éxito no basta con tener un buen producto y gestionar un correcto sitio web, sino que es fundamental promover la tienda tanto en Internet (con palabras claves, comparadores de precios, etc.) como offline (en ferias, salones, a través de folletos, tarjetas, cupones, etc). La finalidad no es otra que atraer al público hacia la tienda online, obteniendo un aumento de visitas y, en consecuencia, mayores posibilidades de venta.
- Cuidar la calidad del portal: Las prisas no son buenas compañeras. Querer tener presencia inmediata en Internet para empezar a vender cuanto antes es un error común de muchos e-comerciantes. El periodo de creación de la web es distinto en cada caso, pero un sitio web bien organizado, con los productos descritos al detalle e ilustrados, es más competente y produce más resultados que una página con toda la información condensada y mal organizada. Y es que primera impresión sólo hay una.
- Mantener el sitio web: Mantener un comercio online significa renovar. Es fundamental actualizar constantemente la web, ya que si no los competidores pueden adelantarse y en consecuencia quedarse con los clientes. Para evitar que esto suceda es imprescindible actualizar constantemente los contenidos, añadir nuevos productos, actualizar precios, etc.
- Facilitar la compra: Cuando hay un cliente dispuesto a comprar se le debe facilitar al máximo el proceso. La utilización de herramientas para simplificar los registros, reutilizar datos personales, proponer soluciones para los gastos de envío y distintas opciones de pago, añadirá a la tienda valores de confianza y seguridad por parte de los clientes.
- Probar y comprobar el funcionamiento del sitio: Para asegurar el correcto funcionamiento de la tienda online se deben revisar absolutamente todos los enlaces, ya sean vínculos, fotografías, menús, etc. Realizar pedidos de prueba y confirmar que las descripciones de los gastos de envío y las formas de pago son claras es importante. Puede ser de gran utilidad pedir ayuda a una persona “imparcial” para conocer su opinión al respecto.
- Mostrar las Condiciones Generales de Venta y los datos de contacto: A pesar de que el porcentaje de compradores que lee las condiciones generales de venta es muy reducido, es un grave error esconderlas, ya que además de ser ilegal, crea desconfianza. Además, resulta interesante dejar visibles los datos de contacto, ya sea e-mail o teléfono. La mayoría de consumidores no necesita llamar al vendedor, pero es una información que tranquiliza y crea confianza.
- Cuidar la reputación: Internet es quizás el lugar en el que la información se propaga con más rapidez. La reputación de un sitio se crea y se destruye rápidamente. Clientes mal atendidos pueden, por medio de foros o blogs, destruir la imagen de una empresa. Para evitarlo hay que ser transparente y respetuoso en los términos anunciados. En cuanto a las críticas positivas de clientes satisfechos, es importante recuperarlas y publicarlas en su web.
- Concentrarse en su clientela principal: Diversificarse y ser un especialista en el nicho de mercado es lo primordial. En Internet no hay un límite de clientes, así que la idea es intentar vender menos cosas a más gente, no lo contrario.
- Cuidar a los clientes: La regla de oro, y para hacerlo hay que detectar sus necesidades. Es clave pensar que cada cliente es su presente y futuro cliente, además de prescriptor del producto. Por lo tanto, ofrecer un buen servicio es fundamental.