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(ABC, 30/4/2008) Han sido necesarios tres años de investigación y un exhaustivo trabajo de I+D antes de poder lanzar al mercado una nueva generación de sábanas. La ropa de cama ya no sirve solo para abrigarse, ahora también es capaz de mejorar la calidad del sueño y multiplicar el descanso, liberando el estrés acumulado durante todo el día, sustituyéndolo por una profunda relajación que mejora las contracturas musculares y elimina la fatiga.

Eso es al menos lo que aseguró ayer Eduardo Aznar, responsable del proyecto Zazen, el primer tejido antiestrés, comercializado por la Empresa Aznar Textil en colaboración con el Instituto Aitex. Esta sábana de última generación fue presentada ayer en el Parque Tecnológico de Valencia donde se explicó que lejos de ser una estudiada campaña de marketing, el nuevo producto es fruto de una laboriosa investigación científica.

El objetivo era conseguir un tejido capaz de neutralizar y eliminar durante la noche las cargas electroestáticas que el cuerpo acumula durante todo el día. La electricidad estática es una corriente inmóvil que se genera por el rozamiento entre el cuerpo humano y la ropa que llevamos puesta, así como por la influencia de campos eléctricos generados por antenas de telefonía o electrodomésticos.

Esta electricidad estática provoca interferencias en los impulsos bioeléctricos que regulan la actividad corporal y que van desde el cerebro hasta los músculos y células. El resultado de estas interferencias se refleja en estrés, fatiga mental, cansancio y contracturas musculares, además de alterar la calidad del sueño.

Electricidad estática

Una vez detectado el problema, los investigadores se pusieron manos a la obra y diseñaron un tejido capaz de recoger la mayor cantidad posible de electricidad estática acumulada para neutralizarla. Para ello recurrieron a la fibra Azzen y fabricaron un tejido funcional con unos relieves que aseguran el contacto con la piel del usuario y que, gracias a a su elevada conductividad, facilitar la disipación y eliminación de la carga estática.

Esto se consigue gracias a una toma de tierra textil que actúa como elemento evacuador. Además, para garantizar el contacto con el suelo, el trenzado está dotado de una placa metálica en su extremo libre que puede adoptar diferentes formas según el diseño de la sábana.

El nuevo producto viene avalado por investigaciones realizadas por prestigiosas instituciones como el National Institute of Environmental Health Sciencies o el American Institute for Stress que confirman que con la eliminación de la electricidad acumulada se mejora la calidad el sueño en un 80 por ciento de los casos.